La zona de la Costa del Sol en Málaga, es uno de los mejores emplazamientos de España por ubicación e infraestructuras. Nuestra propuesta se desarrolla en base a los parámetros establecidos por la normativa y a las pautas marcadas por la propiedad en cuanto a objetivos, programa, calidades y características constructivas.

La ordenación resultante tiene como punto de partida la búsqueda de la mejor orientación y de vistas al mar en las estancias principales, no obstante, el resto de estancias aprovechan en algunos casos también las vistas hacia la montaña.

Partiendo de una línea  paralela a la costa, y de dos  ejes planteados dentro de la parcela en las direcciones Norte-Sur y Este-Oeste surge el trazado de la ordenación.  Se trata de dejar entrar en la ordenación el espacio verde propuesto por el planeamiento, comprimirlo en un punto intermedio y volverlo a abrir en un espacio verde de mayor dimensión, con vistas al mar, donde se ubica la piscina y  la zona fitness.

En la ordenación se proponen ocho edificios dispuestos de tal forma que todas las viviendas disfruten de las mejores orientaciones y disfruten de vistas hacia el mar. Los edificios están rodeados de una zona verde de uso privativo y tienen siempre delante una zona verde comunitaria que impide que las viviendas den directamente a la calle, creando un colchón acústico y visual. El resto de los espacios verdes resultantes se destinan a acceso de la urbanización, juego de niños, paseos peatonales…

Se proyecta  una única entrada a la urbanización, con control de acceso, en la cara noroeste de la parcela. El acceso es tanto peatonal como rodado, y desde ese punto los vehículos  acceden directamente a la rampa de garaje, no existiendo de ese modo circulación rodada por el interior de la urbanización y evitar así molestias a las viviendas. Un paseo peatonal recorre todo el complejo, permitiendo el acceso a cada edificio, cuyas entradas en la planta baja se convierten en una prolongación de esos paseos pavimentados, ya que no tienen puertas ni barreras hasta los núcleos de comunicación. En estos accesos se ubican los aparcamientos para las bicicletas y las escaleras de comunicación.

El espacio común principal está presidido por las piscinas, diseñadas  en dos niveles. En ese mismo espacio se sitúan el edificio de fitness y los aseos, en una posición semienterrada, con una cubierta vegetal, pero abierto al exterior gracias a un cerramiento de vidrio que favorece la prolongación del espacio interior hacia el exterior.