El estudio LVA fue el adjudicatario del concurso de ideas realizado por Iberdrola Inmobiliaria para la construcción de 30 viviendas unifamiliares en Alcalá de Guadaira (Sevilla).

El programa contempla viviendas de cuatro dormitorios desarrolladas  en tres plantas de altura ,baja y primera, en la que incluye una planta de semisótano.

La sostenibilidad y el ahorro energético han servido de base para la elección de materiales de fácil mantenimiento, de sistemas e instalaciones de bajo consumo, y en general, de medidas activas y pasivas de la arquitectura.

El estudio LVA fue el adjudicatario del concurso de ideas realizado por Acciona Inmobiliaria para la construcción de 58 viviendas  en Marbella (Málaga).

La ordenación ocupa la parcela con dos bloques , de tres plantas de altura, colocados longitudinalmente en dirección Norte-Sur, en torno a un espacio abierto, lugar de relación de los habitantes. Este espacio central, ajardinado, tiene acceso por  cuatro puntos  y en él se ubican los seis núcleos de comunicación vertical, también abiertos y partícipes del espacio de relación.

El estudio LVA , junto con Daniel López , fueron los adjudicatarios del concurso de ideas realizado por Emuvijesa (Empresa Municipal de la Vivienda de Jerez) para la construcción de 15 viviendas  Bioclimáticas en la Calle Barranco de Jerez. Se firma el contrato para la realización en el mismo acto.

El proyecto parte de la necesidad de conservar la fachada existente, el edificio se apoya en ella y en la direccionalidad que marcan otros condicionantes del lugar: el almizcate, y las medianeras colindantes.

En base a esto, y distribuyéndose en torno a un patio interior ajardinado, se disponen en planta tres viviendas paralelas a la fachada principal, y otras dos apoyadas en las medianeras traseras.

El estudio LVA , junto con Belén de la Cuadra, ha finalizado la ejecución de la nueva Parroquia de San Juan Bautista de la Salle encargada por el Obispado de Asidonia-Jerez. El edificio ha finalizado y ha sido inaugurado tras un proceso de más de 5 años, con aportaciones de los propios feligreses.

Exteriormente el edificio se concibió como un gran contenedor pétreo. El hormigón y el cinc como materiales perdurables en el tiempo. El campanario con su cruz, se inclinan para darnos un gesto de bienvenida.

El interior se pensó como un gran espacio comunitario, alegre, funcional y práctico, donde la luz ha sido tratada como expresión de lo espiritual y lo abstracto, moldeando el espacio para centrar la atención en los altares. El blanco de las paredes, el granito y la madera de Iroko conformaron el resto.